El fraude de Pokémon Center Costa Rica: estafados por Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa

El mundo está lleno de estafadores. Día a día son muchas las personas que pierden dinero a causa de un estafador o un ladrón. Sin embargo el caso del que hablaremos en este artículo es algo diferente ya que, además de estar relacionado con Pokémon, usaban el nombre de una tienda oficial de la franquicia para hacer negocios y después de operar durante ya bastantes meses, desaparecieron, y junto con ellos cientos de copias de Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa. A continuación la historia.

Pokémon Center era una tienda virtual en Costa Rica que se dedicaba a vender productos de Pokémon. Desde figuras, cartas del TCG hasta pre-ordenes para los juegos, era uno de los lugares más conocidos por los fanáticos de la franquicia en el país. Sin embargo, acá es donde empezamos a ver las partes oscuras del asunto. Primero que todo están usando el nombre de  «Pokémon Center», el cuál es una marca registrada de The Pokémon Company para las tiendas oficiales de ellos, y esta por supuesto no era una de ellas. Además ellos decían que reciben los productos directamente de Nintendo, aunque nunca mostraron pruebas de ello. Y esto sin recordar que no tenían ningún local físico, ni siquiera tenían una página web, solo una página de Facebook donde hacían las ventas. Así es, lo leíste bien, vendían las cosas por Facebook.

Pero bueno, por estúpido que nos suene a todos ahora este modelo, sirvió bien durante un tiempo. Los costarricenses compraban productos por esta tienda y les llegaban, eventualmente. Los retrasos aumentaron mucho en los últimos meses. La tienda pedía que se hiciera un depósito completo del dinero y prometía que un determinado producto les llegaría en la fecha de lanzamiento gracias a su «grandísima relación directa con Nintendo». Aunque muchas veces, se retrasaban días, a veces semanas, y algunos cuentan que pasaba más de un mes y todavía no habían recibido su orden.

Llegó el 2014 y empezaron las pre-ordenes de Pokémon Omega Rubí y Zafiro Alfa. La tienda prometía grandes regalos para aquellos que hicieran la pre-orden con ellos; eventos especiales, pósteres, figuras. Suena bastante bien,  aunque a medida que se acercaba la fecha de lanzamiento, le pedían todavía más dinero a los que habían hecho la pre-orden para tener estos «regalos». 

Finalmente llegó el mes de salida de los juegos, y unos pocos días antes del lanzamiento el día 21, Pokémon Center publica en su «página oficial de Facebook» que habían tenido problemas con el distribuidor y que por ello no podrían entregar los juegos hasta el 28 de noviembre. Está bien, por burlarse de Europa, a muchos costarricenses les tocó esperarse una semana más. Sin embargo una vez llegó este día todo pasó de mal a peor.

No muchas horas después de empezado el día y debido a la falta de información, los usuarios empezaron a preguntar a la página que había sido de sus juegos.  Sin embargo, en la mañana del 28 de noviembre, eliminaron su página de Facebook. Los directores de la tienda han cambiado sus números de teléfono, han borrado sus perfiles de Facebook, han desaparecido de la faz de la tierra.

Y así, lo que creemos que son cientos de costarricenses, no tienen ni idea de donde está su dinero, y mucho menos sus juegos. Esta tienda se ha llevado consigo miles de dólares en juegos.

Hasta el momento no se sabe nada del paradero de los directores de la tienda. Los costarricenses se han empezado a organizar a través de un grupo en Facebook llamado PkMeetings en el que están planeando tomar acciones legales contra los directores de la tienda. Si eres costarricense y fuiste afectado por esto, o simplemente estás igual de indignado y deseas de verdaderamente ayudar a la causa, puedes unirte.

Definitivamente, esta es una historia triste y desagradable, que muestra como un grupo de personas se aprovechan de una franquicia que, según sus creadores, debía haber servido nada más que para unir a las personas.

Seguiremos reportando esta situación y esperamos que todos los costarricenses afectados puedan recuperar su dinero o recibir sus juegos.

¡Pura vida!