[Artículo] Analizando a los entrenadores II: Chicas Kimono
En esta segunda entrega de "Analizando a los entrenadores" investigamos como es la vida de una Chica Kimono en el universo de Pokémon.Hallo!
Como cada semana, aquí nos reunímos para aprender más y entender mejor como funcionan algunas clases de entrenadores del fantástico mundo Pokémon. Después de analizar la rutina de los líderes de gimnasio, hoy nos adentraremos en una de las clases más enigmáticas de toda la saga Pokémon: Las Chicas Kimono.
Es complicado hablar sobre esta clase en particular. Hay muy poca información canónica sobre ellas, porque parte de su encanto está en el misterio que las rodea. Su papel evolucionó mucho con los remakes de Johto (HeartGold y SoulSilver), pero aún así sabemos poco. Además, para entender como funciona una Chica Kimono en la actualidad tenemos que repasar muchas cosas del pasado tanto de Johto como del Japón de nuestro mundo, así que prepararos para la clase de historia.
En la trama de los juegos, lo primero que nos llama la atención es el hecho de que nos estamos confundiendo con las chicas. En un principio parece tratarse siempre de la misma persona la que nos encontramos en diferentes puntos de Johto, pero en realidad son cinco hermanas. Y aquí es donde trazamos la primera línea; la apariencia de las Chicas Kimono.
Geishas y Mikos
Para el que no lo sepa, la principal fuente de inspiración para las Chicas Kimono no son sólo las geishas. Una geisha (palabra cuya traducción a nuestro idioma es «persona de las artes») es una mujer japonesa entrenada desde joven para servir de acompañante o para entretener en fiestas, cenas, eventos, etc. A menudo son confundidas con las Oiran, un tipo de cortesana japonesa propia de la era Edo (entre 1600 y 1868) que aprovecharon su parecido en la vestimenta con las Geisha para beneficiarse de su popularidad, aunque acabaron extinguiéndose a finales del siglo XVIII. Así que de paso derribamos otro malentendido muy popular: las geishas no eran prostitutas.
Una vez aclarado esto, pasamos a lo que de verdad ha influenciado a las Chicas Kimono de Pokémon: Las Doncellas Miko.
No hay una traducción exacta del término Miko, pero es algo parecido a «sacerdotisa». Esto ya se acerca más a lo que conocemos de las Chicas Kimono.
En el sintoísmo (religión predominante en el Japón feudal, y una de las más importantes hoy en día), las doncellas Miko eran las encargadas de cuidar a los templos, llevar a cabo rituales religiosos junto a los monjes, etc. Pero sobretodo, las Miko eran famosas por ser la versión nipona de las pitonisas de Delfos en la mitología griega: Bajo trance, recibían augurios de los dioses que interpretaban y transmitían a quienes venían buscando consejo a los templos. A veces también servían como exorcistas, ahuyentando espíritus maléficos.
A día de hoy, como ya no hay que mantener templos ocultos en las montañas ni expulsar entes sobrenaturales -que yo sepa-, las Miko se han reducido a una figura popular de la cultura japonesa, y se limitan a ser recepcionistas en los templos y auxiliar en tareas mundanas.
Eso sí, estéticamente, las Chicas Kimono sí que está levemente influenciada por las geishas, en el peinado y la yukata (vestimenta tradicional). Además de su labor como sacerdotisas, realizan los famosos bailes de Ciudad Iris, muy cercanos a los bailes del teatro Kabuki (que por cierto, ¡lo inventó una Miko!).
Puede parecer contradictorio que actrices y bailarinas, personas supuestamente de apariencia singular y gran carisma, se vistan de forma tan parecida al punto de que las confundamos en hasta cinco ocasiones. Ya llegaremos ahí.
¿Qué pasa en Ciudad Iris?
Cada generación de Pokémon tiene un tema central. En la segunda generación, el tema es la pureza, y las tradiciones. Toda la región de Johto tiene una influencia japonesa muy fuerte, mucho más de lo que vemos en las demás generaciones de Pokémon. Esto se puede apreciar en la arquitectura, en los ideales que representa cada ciudad, en la estética, en el folclore y las leyendas… Y no hay lugar más japonés en Johto que Ciudad Iris.
Ciudad Iris (en el original, Ecruteak City), es la cuarta ciudad importante que visitamos durante Oro & Plata y HeartGold & SoulSilver. Nada más llegar, nos podemos fijar en que toda la ciudad parece fuera de su tiempo. No vemos grandes tecnologías ni nada muy moderno. Hay monjes rezando, dos enormes torres pagoda, bosques rodeando toda la ciudad… Hasta un teatro kabuki. Por no hablar del hecho de que hasta los entrenadores del gimnasio parecen fuertemente basados en los monjes de los templos tradicionales. Si paramos a pensar que es la siguiente parada después de la gran metrópolis que era Ciudad Trigal (Goldenrod City), el contraste es aún más evidente.
Es lógico pensar que Ciudad Iris es un lugar de muchas tradiciones, y siendo estás basadas en la mitología japonesa, las Miko son parte obligatoria de ella. No habría un lugar mejor para situar a las Chicas Kimono.
¿Porqué en un teatro, y no en un templo?
¡Muy buena pregunta! No hay suficientes pistas, pero todo indica a que las Chicas Kimono tienen algo entre manos, y algo muy gordo. Sus actividades y su nivel de secretismo hacen que parezcan formar parte de alguna secta, de la que obviamente no te quieren contar mucho. Tras conseguir las ocho medallas y enfrentarte a las cinco bailarinas, una de ellas afirma que habían entregado el huevo de Togepi al Profesor Pokémon para que este se lo entregara a quién mostrara auténtico potencial. Pero, ¿potencial para qué? Para invocar a Ho-Oh o Lugia. Una vez dispuestos a llamar a la criatura legendaria, Zuki, una de las chicas afirma que «ese baile que han practicado durante tantos días, combinado con el sonido de la campana, hará que Ho-Oh/Lugia descienda de los cielos una vez más». En el teatro practican esos bailes, pero el tipo de labor que están llevando a cabo necesita hacerse en secreto, y no en un templo.
Podríamos pasar a debatir el motivo de que quieran invocar al Pokémon legendario. Tras la ceremonia de invocación, si elegimos no enfrentarnos y hablar con ellas, dicen que el Pokémon ha estado buscando a alguien como nosotros desde hace mucho tiempo. ¿Recordáis una de las cosas que hacían las doncellas Miko? Recibir augurios de los dioses. Teniendo en cuenta el status semi-divino que se atribuye a la mayoría de Pokémon legendarios, en especial a los dos principales de Johto, es plausible creer que las Chicas Kimono han recibido un mensaje de Ho-Oh o de Lugia, incitándolas a que busquen a un entrenador puro de corazón.
Por eso a lo largo del juego nos hacen diversos juicios de carácter, siempre con acciones que el protagonista puede rechazar. Aceptar el huevo de Togepi, defender a César (Kurt) en el Pozo de los Slowpoke… Ninguno era «problema nuestro», pero los resolvíamos porque era lo correcto. Y ellas observaban. Una de llas incluso reconoce que durante las preguntas del anciano de la Cueva de los Dragones, nos estaba espiando. Queda claro que no necesitan nuestra ayuda para nada, y simplemente están evaluando nuestro carácter y nuestra pureza de corazón. ¿Qué sentido tiene que necesiten de tu ayuda para derrotar al soldado del Team Rocket que las molesta en el teatro, cuándo son cinco y cada una por si sóla ya era más fuerte que él? ¿O queréis que me crea que a la Chica Kimono que tiene el Flareon de verdad se le han congelado las sandálias en el hielo en la Ruta Helada y necesita que yo la empuje?
Patrimonio histórico
Además de buscar por un entrenador digno de despertar a la criatura legendaria que corresponda y de llevar a cabo el ritual para atraerla, las Chicas Kimono llevan a cabo una labor cultural importante para la región de Johto en general: Conservan una serie de tradiciones (obviamente basadas en las costumbres japonesas) que parecen estar perdiéndose con la modernización.
Al estar justo al lado de la mayor ciudad del país, es importante que Ciudad Iris no se deje ‘tragar’ por la tecnología. Como observamos antes, el estilo clásico de Iris se hace aún más evidente si después del tren magnético y el casino, tu viaje te lleva al teatro kabuki y a los monjes con la cabeza afeitada rezando en el templo. Junto a los monjes y a las dos torres principales de la ciudad, las Chicas Kimono son uno de los elementos que la define como «ciudad con una gran historia». Al igual que las vemos realizar los bailes típicos y conservar una vestimenta propia de otra época, es fácil asumir que además preservar otras costumbres que en los juegos no vemos.
En el anime, no obstante, las Chicas Kimono aparecen representadas en dos episodios de la temporada que se pasa en Johto, dónde se les ve realizar una serie de actividades típicas de la cultura japonesa, como el ikebana (arte de los arreglos florares), la ceremonia del té, etc.
Fuera del Kimono
En la tradición, las doncellas Miko -como muchos tipos de sacerdotisas en todo el mundo- tenían la ‘costumbre’ de mantenerse castas y no casarse nunca. Una de las pistas que tenemos de que las Chicas Kimono también lo hacen la tenemos en su kimono: Tanto las chicas Kimono de Johto como las Jovencitas con Kimono de Kalos (Furisode Girls, en el original) llevan las mangas del Kimono largas, lo que denota que la mujer no está casada. En el caso de las chicas de Kalos, ninguna de las que aparecen en el juego menciona en los diálogos tener o haber tenido pareja, pero parece más una opción que una obligación. En Johto, si seguimos su origen desde las Miko, es muy probable que mientras mantengan su puesto, estén prohibidas de mantener cualquier tipo de relación, o de casarse.
Hay dos posibles casos de mujeres que abandonaron el puesto. Uno de ellos es la madre de Bill, el célebre creador del PC de Bill. Bill menciona en uno de sus diálogos que su madre, antes de casarse y cuándo aún vivía en Johto, solía ser una Chica Kimono. El otro ejemplo está en Valeria, la líder del gimnasio de Ciudad Romantis, en Kalos. No hay ninguna prueba concreta que la asegure como ex-Chica Kimono, pero por su indumentaria, por la estética de su gimnasio, por el hecho de que su Pokémon principal sea una evolución de Eevee (rasgo característico de las Chicas Kimono de Johto), y por el hecho de que se menciona que ha nacido en «una ciudad con mucha historia» -la descripción de Ciudad Iris en HGSS, es casi seguro que también lo haya sido cuándo más joven.
¡Y eso es todo por hoy! Las chicas Kimono son una clase mucho más compleja que los líderes de gimnasio, de los que tenemos información a tutiplén. ¿Y vosotros? ¿Qué creéis que hacen las Chicas Kimono? ¿Tenéis alguna teoría o sabéis de algo sobre su historia, o sobre la historia de las doncellas Miko en Japón?
El próximo jueves (y perdón por el retraso de esta semana :P), que no se os olvide la capa para no desentonar en el análisis de los temidos Domadragones. ¡Hasta la semana que viene!