Nos vamos acercando al final de esta serie de análisis a algunas de las clases de entrenadores del mundo Pokémon. Líderes de Gimnasio, Chicas Kimono, Domadragones, Macarras y Chicos Malos (uf!), y ahora nos ponemos unos pantalones cortos para estar más cómodos, y damos la bienvenida a los Jóvenes.
Los Jóvenes (‘Youngsters’, en la versión inglesa) son todos aquellos entrenadores que acaban de empezar su aventura. En el anime su participación es escasa, pero son una clase clave en los juegos. Incluso se puede decir, de cierta forma, que nosotros – tanto los personajes principales como los jugadores – pertenecemos a esa clase.
Características e inicios
Por tratarse de un tipo de ‘principiante’, los Jóvenes aún no han adoptado una predilección por un tipo de Pokémon o por una estética en particular. Aún no saben lo que quieren, simplemente porque no han tenido muchos ejemplos hasta entonces. Los Jóvenes se visten como niños normales para su edad, y llevan Pokémon proporcionales a sus capacidades. Es lo que han sido capaces de atrapar con sus escasos conocimientos, su inhabilidad para viajar lejos y conocer nuevas especies, y sobretodo, por su bajo nivel. En todos los juegos -y si no me equivoco, es una clase que ha aparecido en todas las entregas hasta la fecha-, su equipo suele ser pequeño (entre 1 y 3 Pokémon) y compuesto básicamente por los insectos y primeros roedores que nos encontramos en las primeras rutas. Rattata, Bidoof, Pidgey, Caterpie, y un largo etc.
Así pues, es muy, muy fácil para un niño iniciarse en el hobby. Como ya explicamos en la primera entrega de esta columna, con lo equivalente a unos 5 dólares un niño ya tiene todo el equipo necesario para empezar, y en una mañana de trabajo duro ya tendrá uno o dos compañeros de viaje. Como es obvio, se trata de un entrenador bastante débil y que no es capaz de avanzar más de allá de un cierto radio alrededor de su ciudad. Es muy raro que veamos jóvenes pasada la segunda ciudad del mapa correspondiente.
Un hecho curioso que no es comprobable por razones técnicas (no tienen Starters) es que posiblemente, esos jóvenes hayan tenido las mismas posibilidades que nuestro personaje jugador. Al cumplir la edad correspondiente le han entregado un par de Poké Ball y una poción, un Pokémon inicial y una palmadita en la espalda, y a partir de ahí, que trabaje duro. No hay un camino prefijado de qué debe hacer un entrenador novato: Lo mismo puede llegar a la primera ciudad y convertirse en aprendiz del Líder de Gimnasio local, que descubrir que le gustan mucho los Pokémon de tipo fuego y convertirse en Pirómano.
Otra característica curiosa -pero obvia- de los Jóvenes es su inmadurez. Son preadolescentes y se les nota, tanto por sus diálogos infantiles como por su negativa a madurar. El mejor ejemplo de eso lo tenemos en su conocida afición por los pantalones cortos. En varios juegos mencionan lo mucho que les gustan por su comodidad, se niegan a quitárselo en cualquier ocasión, y en un caso muy extremo, uno de los jóvenes que aparece en el Metro Batalla dice que llevará pantalones cortos hasta el día de su boda. Con esa mentalidad no creo que ese día llegue, pero bueno…
El entusiasmo, y Joey
No podía hacer un artículo dedicado a los Jóvenes y no hablar de su mayor representante, Joey (Chano, en la versión española). En el 2010, con los remakes de Johto, Joey se hizo viral en Internet por la intensidad con la que llamaba al jugador para asuntos triviales, y creo que eso es una de las características más fuertes de los novatos, tanto en el juego como en la vida real: el entusiasmo.[pullquote]Una de las características más fuertes es el entusiasmo.[/pullquote]
Para alguien que acaba de empezar, “casi atrapar un Caterpie” se trata de una experiencia inédita, una auténtica aventura que marca un antes y un después en su vida. Bueno, puede que no tanto, pero seguramente significa mucho más que para el veterano, que ya ha derrotado docenas de Caterpie y cosas peores. Para Joey, cuyo mundo sigue siendo la pequeña Ruta 30 de Johto, cualquier novedad es digna de su atención. Así que, que su Rattata derrote a otro Rattata, a sus ojos, tiene mérito.
Nota: Ojo, que el chico tiene razón. En 2011 unos hackers han accedido al código fuente de HeartGold & SoulSilver. Han conseguido atrapar el Rattata de Joey y descubierto que tiene la distribución de IVs perfecta, con lo cual Joey nunca nos ha mentido: Su Rattata realmente es el mejor Rattata de todos los Rattata.
Un reflejo del jugador
De igual manera, el Joven nos representa a nosotros, cuando empezamos a adentrarnos en el universo Pokémon. En los años 90, cuando empezó a popularizarse el fenómeno, el público objetivo eran principalmente niños de esa edad, y al no haber entregas previas de Pokémon (y en gran parte gracias a la escasa globalización) la información no viajaba tan deprisa. Descubrir algo, comprobar un rumor, o desmentir un mito, llevaban días, sino semanas. ¿Porqué os cuento esto? Porque hoy es fácil buscar en Internet qué movimientos puede aprender un Pokémon, como lo hacen, cuál es la mejor manera de criarlo para que cumpla un determinado papel en tu equipo y etc, pero hace 20 años, no. La información, a menudo errónea, estaba reservada a revistas especializadas y llegaban con meses de retraso, y no todos los niños las compraban. Seguro que los que entre vosotros hayáis vivido esa época recordáis la cantidad de rumores que corrían sueltos por ahí y la ignorancia de muchos factores que hoy son clave para considerarse un buen entrenador. Atrapar un Larvitar en Gold/Silver, por ejemplo, era una auténtica odisea de hacer sin guía ni conocimientos previos, y eso dando por hecho que ya conocías lo que era un Larvitar o un Tyranitar.
Había además un factor que muchos jugadores han olvidado actualmente, que es el valor emocional. Debido a que no sabían cuales eran las formas más eficaces de combatir, simplemente transformaban su favorito en una máquina de combate. Usaban los que más le gustaban, de la mejor manera posible. Era común ver niños cometiendo errores como tener un Graveler con Hiperrayo (Hyper Beam), por ejemplo, porque Graveler era su Pokémon favorito e Hiperrayo tenía un ataque muy alto. Al igual que los Jóvenes del juego, niños haciendo lo mejor que podían con el poco conocimiento del que disponían entonces.
Y ahí estaban los pioneros, la primera generación que jugó a Pokémon en la GameBoy. Niños corriendo en pantalón corto y con escasos conocimientos sobre el juego, pero entusiasmados y que se divertían con lo que hacían. Como dije antes, los Jóvenes eventualmente encuentran su camino en el mundo Pokémon y deciden qué quieren hacer, al igual que nosotros descubrimos nuestra manera de jugar. Porque ya no hay nadie que enseñe Hiperrayo a Graveler, ¿verdad? ¿…verdad?
* * * * *
¡Y esto es todo por hoy! He de pediros perdón por el atraso enorme que ha sufrido la columna. Al igual que la mayoría de vosotros yo también soy humano, y a veces en nuestras vidas ocurren cosas bastante graves, que nos quitan las ganas de hablar de Rattata. Creo que el humor es parte esencial de esta columna, y nada de lo que hubiera escrito en estas 6 semanas os hubiera hecho mucha gracia.
Pero aquí estamos con la prometida entrega sorpresa, y muy pronto, finalizamos la serie de “Analizando a los Entrenadores” con la clase que vosotros habéis elegido en los comentarios de la entrega anterior. ¿Ya sabéis cuál es?
¡Hasta la próxima!